Ella barrunta -de voces- la tierra
sentada bajo el tule. Él atrapa
conejos de luz que manan del agua
solar de los encuentros: Deltas reman,
se acrisolan, desembocan un caudal
de mariposas que cierne de olores
niños la campiña de la tarde;
entonces se avecinan -bajamares-
los recuerdos, y un crisol de tactos
paladares imanta la memoria del oleaje..