Brizna o mariposa, sigo el rastro de tus manos que desbrozan curanderas -a la venia de mi paso leve- los caminos. Con la lenta infusión de los aza(ha)res -en la dulce tibieza de tus labios- ya hervirían las hojas de ruda y árnica que mitigaran mis dolores..
Dices que mi nombre existe por tu boca?
ResponderEliminarY no hay señales binarias de tu rezo.
Será corto el placer que no me evoca
la liquida textura de tu sexo.
Brizna o mariposa, sigo el rastro de tus manos que desbrozan curanderas -a la venia de mi paso leve- los caminos.
ResponderEliminarCon la lenta infusión de los aza(ha)res -en la dulce tibieza de tus labios- ya hervirían las hojas de ruda y árnica que mitigaran mis dolores..
El dolor no se mitiga...
ResponderEliminarhabita ahora en las manos del chamán.